− Los diámetros utilizados para los tubos de chimenea en instalaciones de aparatos de leña suelen ser de ø150 a ø300 mm, mientras que en instalaciones para pellet, en su mayoría, son de ø80 mm. En algunas ocasiones pueden ser de ø100 mm, pero no de mayor diámetro.
− La leña es un biocombustible sin tratar, totalmente natural, mientras que el pellet es un biocombustible tratado.
− Una estufa de pellet es programable para que se encienda a la hora que nos interesa y pare a la temperatura que deseamos, mientras que los aparatos de leña deben encenderse de forma manual y no permiten programar la temperatura de trabajo.
− La chimenea de los aparatos de leña es de tiro natural, lo que significa que el humo asciende por la chimenea debido a la diferencia de temperaturas, mientras que en las estufas de pellet el tiro es forzado, unos ventiladores ayudan a conducir el humo por la chimenea; ello obliga a utilizar juntas de estanqueidad en este tipo de instalaciones. Esta diferencia es debida a la temperatura que alcanzan los humos: en instalaciones de leña esta es muy superior a las instalaciones pellet, en cuyo caso es inferior a 200ºC.
− Por último, comentarte que los aparatos de pellet suelen tener un rendimiento más alto que los de leña y, aunque en los últimos años las estufas de leña también han mejorado mucho en este aspecto, estas tienen rendimientos inferiores a las de pellet.